Fotografiando en Islandia, con el vértice del trípode apuntando al sujeto. Imagen ©iratxefoto.com
Hoy os traigo un nuevo consejo fotográfico (en este caso varios) relacionados con el uso del trípode.
Cuando voy a fotografiar una escena y quiero colocar la cámara a la altura de la cara ajusto la altura del trípode de la siguiente forma:
– Extiendo las diferentes secciones del trípode hasta conseguir la altura necesaria, procurando empezar por las secciones superiores (las más cercanas a la rótula) que son las más robustas y dejando las de diámetro menor para el final. A veces, estas secciones más finas incluso quedan sin extender.
– Al abrir el trípode y buscar la mejor ubicación, suelo colocar el vértice que forman las patas apuntando hacia el sujeto que voy a fotografiar para facilitar mis movimientos e incluso para colocar la mochila debajo. Esto me resulta útil, siempre que no utilice distancias focal cortas (por ejemplo, 11, 14 o 16 mm), ya que en esos casos es muy probable que aparezca esa pata en el encuadre.
– Acostumbro a revisar frecuentemente los tornillos del trípode para asegurarme de que están correctamente apretados y siempre llevo en la mochila las llaves necesarias, por si se aflojan.
– No recomiendo dejar la cámara en el trípode sin prestarle atención ya que puede acabar cayendo al suelo en caso de levantarse viento o incluso, si alguien la golpea sin darse cuenta.
– En situaciones de rachas de viento muy fuertes, suelo abrir las patas del trípode al máximo para bajar el centro de gravedad y acercar la cámara al suelo y así intentar suavizar al máximo las vibraciones.
Para conocer más técnicas y consejos, puedes inscribirte en uno de mis Talleres de Fotografía de Paisaje.
MI EQUIPO FOTOGRÁFICO
Te dejo la lista con el equipo que utilizo en mis salidas fotográficas.
Puedes apoyarme para seguir creando contenido de valor.