Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…
- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.
Este texto se publica en multitud de sitios web. Si estás de acuerdo, publícalo también en tu blog, twitter, facebook…
Pedro
Optimista soy: a por ellos que son pocos y cobardes.
debianita
«Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos». Cierto, están al mismo nivel, y por eso están contemplados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (art. 27.2). Sin embargo, la discusión social, me da la impresión, es perversa. Se está poniendo sobre la mesa una argumentación que, en mi opinión, y leyendo los comentarios de la gente en los medios de comunicación, es completamente contradictoria. La gente, por lo general, está intentando defender su «derecho» a bajarse lo que quieran, cuando quieran y como quieran, sin respetar en ningún momento la decisión, libre y lícita, del autor/editor del trabajo para decidir cómo quiere que éste sea mostrado.
Tengamos en cuenta una cosa, por favor: los Derechos de Autor no son discutibles, la autoría de una obra es inviolable e inalienable. El autor de una obra es quien la ha realizado siempre. De lo que se debería hablar es de los Derechos de Difusión de la obra. Eso sí es cuestionable, o no, según la opinión de cada uno. Yo, como autor, planteo mi trabajo con un fin explícito: exponerla en una sala, editarla en un libro o regalarla en Internet o por la calle, todas ellas son posible e igualmente válidas. La pregunta es: ¿por qué razón alguien ajeno a la propiedad de la obra, que es del autor, ha de decidir cómo ofrecer ésta al público?
En cualquier caso, si así es, y teniendo en cuenta la definición de ésta («conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.») ¿por qué son sólo los autores de obra artística (músicos, cineastas, fotógrafos, pintores, literatos, etc) los que deben regalar su trabajo a todo el mundo? La argumentación del usuario de Internet es, a mi modo de ver, egoista y poco sostenible. Me parece muy bien todo lo que puedan argumentar, siempre y cuando todos juguemos a lo mismo. Pero todos sabemos que eso no es así y que nunca lo va a ser.
Se habla de «libre acceso a la cultura» cuando lo que se quiere decir es «gratuidad del producto cultural». A mí nunca me han prohibido el acceso a la cultura, nunca me han prohibido acceder a una exposición, ni al cine, ni a una biblioteca, ni a un concierto ¿a quién sí y, en tal caso, por qué?. Lo que sí me prohiben (a mí y a todo el mundo, lógico) es que yo robe obra, que me cuele en el cine o en un concierto. La libertad de acceso a la cultura, por tanto, no está coartada, excepto en dictaduras, nunca. Que me expliquen, entonces, esa reivindicación.
Que un organismo, oficial o no, legítimo o ilegítimo, se ocupe de cerrar webs que, hoy por hoy, violan los derechos de los autores, es otro discurso completamente ajeno a los autores que trabajan, y mucho, para poder vivir. Se ha mezclado todo, sin ningún tipo de lógica. A los que descargan material de la Red les importa un pimiento quién cierre una web, seamos honestos. Lo que les importa es que no se puedan bajar todo lo que se bajan gratis, lo que les revienta es tener que pagar, por poco que sea, por el trabajo de otros cuando se ha estado pudiendo hacer «anónima e impunemente» durante años. Internet ha sido un lugar poco regulado siempre y ellos exigen que sea así siempre, lo cual se contradice con su exigencia de cambiar los modelos de mercado y producción. No quieren pagar nada, no menos dinero. Existen formas de adquirir música, completamente legales y realmente baratas (canciones a menos de un euro en iTunes), pero eso no interesa mentarlo cuando se exige que todo sea gratuito (menos su trabajo, claro).
Pedro: pocos y cobardes … Prueba a dejarlo todo para dedicarte a la producción artística y empezaré yo a creer que lo que dices es algo más que un tópico absurdo que has aprendido para justificar tu poco respeto al trabajo de los demás.
Un saludo.
Pedro
Estimado Debianita:
Vivo de los derechos de autor de mis propias fotografías, es decir de mi trabajo.
Y no estoy asociado a ninguna entidad gestora, es decir, no vivo del trabajo de los demás.
debianita
Pedro, ¿asociarse con una entidad gestora es vivir del trabajo de los demás? Explícame cómo, por favor, porque yo no veo ninguna lógica a lo que dices. Todos dependemos del trabajo de los demás ¿o te fabricas tú tus cámaras? ¿tu seguridad depende sólo de tí? La tecnología fotográfica, desde la más básica hasta la más compleja es también el resultado del trabajo de mucha gente ¿no lo recuerdas? Incluso, seguro, tus imágenes pueden inspirarse en las de otros que previamente has visto, eso es inevitable. Todos, sin excepción, somos el resultado del trabajo de otros, eso se llama cultura, que es lo que aprendemos, lo que vemos, etc, y actuamos, lo creas o no (hay mucha bibliografía sobre el tema), supeditados a ello en un grado muy alto.
Si vives de los derechos de autor de tu trabajo, que es lo que pretenden defender esos que tú llamas «pocos y cobardes» (corrígeme si he interpretado mal el sujeto de tu primera frase) con sus asociados, no con cualquiera, puede ser de dos maneras:
1. porque hay una entidad privada que los gestiona después de pagar una cuota, tú o quien te publique, o
2. porque tú mismo haces el seguimiento de tu propio trabajo (yo desistí hace quince años de eso por salud mental).
Supongamos que tú vendes diez fotografías a una revista y que, aparte de verlas publicadas en el medio y de la forma pactada, meses después, ves publicadas esas fotografías en forma de postales que se venden al público por toda la ciudad. ¿Qué haces entonces? La pregunta, por supuesto, también puede ir dirigida al dueño de este sitio, si le apetece debatir.
En todo este embrollo social que se ha desatado tras este asunto sí estoy de acuerdo, sin embargo, con la queja de algunos (no con los que pretenden que les regale mi trabajo porque a ellos se les antoje): el desatino de este Gobierno que pretende darle la potestad a una entidad privada y a gente interesada para llevar a cabo una sentencia ninguneando al poder judicial.
Un saludo.
Rafa
Tomando el testigo que me ofreces, precisamente hago hincapié en la cuestión de esa potestad ofrecida a una entidad privada que lleva muchos (demasiados) años recaudando fondos de manera muy poco clara.
Estaría bien conocer como llevan a cabo la recaudación y gestión de dichos derechos. Sería muy esclarecedor
Aprovechando mi intervención, se me ocurre plantear, por qué tengo que pagarle a esa entidad gestora un canon a la hora de comprar un disco duro para grabar mis fotos…o un canon por comprar dvds o cds que voy a utilizar para grabar mis fotos o para grabar lo que me de la gana…¿por qué dan por hecho que voy a piratear canciones y no lo voy a usar para otras cuestiones?
Creo que hay demasiadas cosas oscuras en todo este asunto, y no siempre en el bando de los que hacen uso de internet para descargar material.
Intentando conocer un poco más el funcionamiento de esta entidad gestora a la que me refería antes, ¿es cierto que hasta hace no mucho tiempo, en este país si querías editar un disco, tenías que pasar por el aro de dicha entidad gestora a la que nos referíamos antes, si o si? ¿Es cierto que incluso siendo el autor, compositor y productor de tus propias canciones, legalmente NO podías editar ese disco sin ser socio y pagar las correspondientes tasas impuestas por ellos?
¿Alguien conoce cuál era el sistema que usaba esta entidad (no sé ahora cuál usará) para controlar las canciones más escuchadas en radio y discotecas para hacer el reparto posterior de los derechos correspondientes? ¿o cómo supervisaban los conciertos o eventos musicales para conocer el repertorio musical ejecutado en dichos eventos?
Estaría muy bien conocer los entresijos de todo esto pero creo que nos quedaremos con las ganas
Saludos
debianita
Yo tampoco sé qué sistema ha utilizado esa entidad, y podría decirte que me trae sin cuidado porque no soy músico, aunque sí tengo muchos amigos de ese mundo. Supongo que esos datos sólo los pueden decir desde la entidad. Igual poniéndose en contacto con ellos … pero yo, sinceramente, paso. En cualquier caso, la gestión de derechos de obras plásticas, como la fotografía, no la lleva la misma entidad que la que lleva la gestión de obras de audio. Tampoco el Registro de la Propiedad Intelectual tiene nada que ver con dicha entidad, por lo menos hasta donde yo sé.
Como dices, todos pagamos un canon, los que descargan y los que no descargamos nada de la Red. Y yo tampoco estoy de acuerdo con ese «impuesto», desde luego, que nadie piense que estoy contento pagándolo ni de acuerdo con que sean ellos los que cobren un dinero que, por definición y aunque sea injusto, ha de ir a las arcas públicas. Si yo pago la cuota de socio con una entidad de gestión de derechos es para descargar ciertas responsabilidades y tareas en manos de profesionales que busquen, persigan, denuncien y me defiendan en aquellos posibles casos en los que un trabajo mio se utilice de una forma diferente a la que yo haya decidido o pactado con un tercero. Si no pago ninguna cuota, está claro, ellos no van a mover un solo dedo por defender mis derechos, lo cual es lógico.
No sé qué solucionaría conocer esos entresijos de los que hablas … la verdad. Lo que sí solucionaría, por ejemplo, sería ir a la base del asunto y apretarle las tuercas a un Gobierno (¿socialista? jajaja) que otorga el derecho de ejecutar sentencias, cobrar impuestos públicos y engordar beneficios a empresas privadas.
Buen sábado por la tarde.
Rafa
Pues no se si la solución que planteas es la buena, porque antes que este gobierno hubo otros y la entidad de marras campaba a sus anchas también 🙂 Se podían haber cambiado cosas y nadie hizo nada al respecto.
Claro que es lógico que ellos pueden buscar, perseguir, denunciar y defender todo lo que quieran, siempre que no atenten contra mi (dar por sentado y NUNCA dando por hecho que un disco duro o un DVD va a ser utilizado para grabar material de sus representados. ¿Donde queda mi presunción de inocencia? ¿Soy un pirata por el hecho de comprarme un CD o DVD virgen?
Saludos
debianita
Totalmente de acuerdo con tu comentario: nadie hizo nunca nada, ni se quejó nadie hasta que ese lugar llamado Internet, en el que nunca había reglas, empezó a tenerlas (era lógico, ya que el sentido común no se impuso). Es absurdo pensar que siempre iba a ser así ¿no crees?. Por tanto, culpables todos los gobiernos, cada uno por lo que hizo o no hizo. Sin embargo, la maniobra de la gestión SÍ es de este gobierno.
¿Soluciones? En mi opinión hay muchas, desde lo legal a lo estrictamente técnico. La primera, por supuesto, es evitar que la SGAE se quede con el dinero de ese impuesto. Las soluciones que yo defiendo puede que no sean las mejores (excepto la del respeto y el sentido común, creo), no lo sé ni es mi tarea legislarlas, aunque la del sentido común y el respeto sí las ejercito. Lo que sí sé es cuáles son las peores soluciones:
– reivindicar algo que va contra todo derecho, incluidos los Derechos Humanos, como la descarga masiva de contenidos protegidos por la Ley de Propiedad Intelectual.
– insultar indiscriminadamente sin estar informado de la situación real del asunto. Porque nunca da razón a nadie. Aún continúo preguntándome a quién se refiere el primer comentario de este artículo …
– respetar las decisiones libres, legítimas y personales de los autores de proteger sus contenidos y controlar su distribución si así lo desean, porque son suyos. Hay autores que regalan su trabajo, descargarlo es legal 100%.
– pensar que un partido político que se basa en saltarse los derechos de los demás es un modelo de partido democrático. Me estoy refiriendo al famoso Partido Pirata.
– pensar que los derechos que no le convienen a uno hay que eliminarlos sin más. Porque además es un argumento perverso: los derechos de distribución (porque los de autoría duran siempre) son equivalentes a las patentes de las que se benefician las empresas de muchos de los que critican, y por ello cobran. Ya lo dije en otro comentario, si jugamos todos, adelante, pero unos sí y otros no, es injusto se mire por donde se mire.
– pensar que el hecho de pagar un impuesto, por injusto que sea y mal gestionado que esté, da derecho a delinquir. Eso es, sencillamente, una estupidez que se lee demasiado a menudo. Gracias a esta gente tan liberal ahora todos pagamos un canon injusto.
– defender la cultura con faltas de ortografía y gramática (ironía)
Ten en cuenta una cosa: el canon lo pagamos todos, y a mí tampoco me parece justo. No sé si piensas que lo defiendo en algo de lo que he escrito. Pero, insisto, menos me gusta que ese dinero que se cobra como impuesto público vaya a los bolsillos de una empresa privada como la SGAE cuyo cometido es, como dije el sábado, 5 de Diciembre de 2009 a las 19:04, proteger persiguiendo y denunciando a quien utilice un trabajo de forma irregular.
¿Que si eres un pirata por comprar un CD o un DVD virgen? No si es para almacenar contenido tuyo o contenido no protegido. Quizá en la SGAE o el Ministerio te den una respuesta diferente, pero eso ya no serían palabras mias ni, por supuesto, lo que yo pienso. Pero no es eso lo que yo preguntaba. El caso que yo expongo es un caso en el que SÍ se puede demostrar que un trabajo ha sido reproducido sin permiso [segundo comentario (Sábado, 5 de Diciembre de 2009 a las 14:42)].
Buen puente de la Constitución.
Pedro
Cobrar el llamado canon digital y repartirlo entre los asociados; eso es vivir del trabajo de los demás. Evidentemente, tanto los autores como las entidades, tienen otro ingresos diferentes que no son «vivir del trabajo de los demás».
¿Existe algún motivo por el cual cada vez que compro un DVD tenga que pagar canon digital y por tanto, pagar a los asociados de las Entidades Gestoras?
«Pocos y cobardes» es llamarse teddy Bautista, estar años sin cotizar a la seguridad social, es decir, sin trabajar, y ahora cobrar una pensión de jubilación millonaria, con lo que hemos pagado de canon.
Lo peor de todo, es que con el canon digital lo único que se hace es fomentar la cultura del todo es gratis, y al final todos salimos perjudicados.