© Rafa Irusta
Una semana más, vamos con un nuevo consejo fotográfico.
Es muy habitual, sobre todo al empezar a practicar fotografía, no dedicarle el tiempo suficiente a las composiciones y disparar (casi como autómatas) con la cámara colocada en posición horizontal. Obviamente, nuestro cerebro también juega un papel importante en este punto, ya que, de forma natural estamos acostumbrados a ver “horizontalmente”, por lo tanto es un aspecto sobre el que debemos trabajar.
Uno de los ejercicios que suelo plantear a los asistentes a mis Talleres de Fotografía de Paisaje es, observar la zona (aunque sea de forma rápida) y valorar las distintas composiciones que puedan funcionar, teniendo muy en cuenta, tanto la versión horizontal como la vertical. Con esto intento cambiar su hábitos y ayudarles a observar la escena desde otro punto de vista un poco “menos cómodo” que el habitual.
Una vez aseguradas esas dos opciones, ya podemos seguir buscando otras composiciones para complementar nuestra sesión.
Podéis dejar vuestros comentarios o contactar conmigo para resolver cualquier duda.
© Rafa Irusta
Nestor
a mi me paso así pero al revés, a pesar de que hago paisajes me obsesione con el formato vertical, entonces me puse el ejercicio de evitarlo por un tiempo y ahora antes de disparar considero las 2 opciones, saludos desde Colombia rafa 😀
Rafa Irusta
Lo hiciste genial Nestor!!
Saludos 😉