Cuando visitamos una localización fotográfica para intentar plasmar el amanecer hay que intentar llegar antes de las primeras luces.
A pesar de los madrugones (esa mañana el despertador sonó a las 4:15h), nunca podemos controlar la luz que nos vamos a encontrar. La mayoría de las veces esa luz no es lo buena que hubiéramos querido y sólo nos queda una solución posible: volver en otra ocasión.
Hace unas semanas tuve la oportunidad de conocer esta playa asturiana y me quedé con ganas de más, así que en otoño toca volver a buscar mejor luz.
Playa de Portizuelo, Asturias
Click sobre la imagen para verla correctamente
Canon 1D Mark IV, 24-105mm f4L IS (85 mm), 15 seg, f/16, ISO 125, trípode, filtros Lee, Sandisk Extreme Pro CF
En mi blog: Playa de Portizuelo http://t.co/UiArcnl
Y por eso, cuando se mira una foto, se debería de valorar también la dificultad y el cúmulo de hechos que han coincidido para lograr el resultado final.
Asturias está llena de secretos…
Bravo por el madrugón, cuesta muchisimo levantarse a esa hora pero el resultado lo merece… y lo feliz que se va uno después a desayunar, jejejeje y con todo el día por delante.
por cierto no me ha funcionado el boton me gusta del facebook.
Saludos!!!
Nadie dijo que ésto fuera fácil 🙂
No me desagrada el resultado, el ambiente calmado que se respira deja todo el protagonismo a la roca.