Siempre nos han dicho que la tierra está viva, pero creo que no hay nada como verlo delante de tus propios ojos para convencerte. Caminar alrededor del volcán Námafjall es como viajar a un planeta perdido. Nada más bajar del coche, notas un fortísimo olor a azufre y la temperatura bajo tus pies aumenta. Clic …