Siempre había considerado los trípodes Gitzo inalcanzables por su elevado precio, y de hecho, siguen costando lo suyo, pero al final he tenido la ocasión de hacerme con uno y he decidido comprar el modelo GT3541LS.
Cuando empecé a aficionarme a la fotografía hace varios años no me imaginaba que acabaría teniendo un trípode de carbono de la marca Gitzo pero al final he caído en la tentación. Hace un año ya compré mi primer trípode de carbono de la marca Dynatran y ahora he dado un paso más.
Las características del Trípode Gitzo GT3541LS son:
- Altura máxima 146 cm.
- Tamaño plegado 55 cm.
- Carga máxima de 18 kg.
- Peso 1,7 kg.
El trípode viene embalado en una caja de color negro con el logotipo de la marca en color plata.
Al abrir la caja nos encontramos con una funda blanda de color negro (no apta para exteriores porque me temo que no es impermeable) y una bolsa de plástico con el manual de instrucciones, garantía y 3 llaves tipo Allen.
El sistema de fijación de las patas es giratorio, habitual en la marca, pero en este modelo viene revisado para permitir más agilidad en la operación. Aquí podemos ver el detalle de los tres cierres de los 4 tramos que incorpora este modelo.
Este modelo incorpora un nivel de burbuja y no lleva columna central, con lo que conseguimos una distancia mínima con respecto al suelo de 10 cm., en caso de abrir las patas completamente. Dichas patas tienen 3 posiciones fijas de apertura a 24º, 60º y 80º.
La base para la colocación de la rótula es amplia y robusta,
y en su parte inferior vemos un gancho por si queremos colocar más peso para ganar estabilidad.
Aquí podemos ver una referencia del tamaño, colocado junto al Canon EF 70-200 f/2.8L IS USM
El trípode es robusto y muy ligero. El acabado del producto es excelente y las primeras pruebas han dejado claro que, salvo imprevistos, tengo trípode para unos cuantos años.
A pesar del buen cambio dólar-euro, la compra del Gitzo GT3541LS supone un elevado desembolso económico, que para la mayoría de aficionados resultará excesivo, pero si puedes permitírtelo, adelante, no te va a defraudar.
Hace tiempo que estoy pensando en comprar un carbono. Pero me pasa lo que a ti, que me parece un huevo de dinero. Este creo que se me queda un poco bajo, lo que salvo de espalda por peso lo pierdo por tener que agacharme para mirar (inconvenientes de una altura no estándar!).
En fin, que veremos qué pasa con el tiempo.
Oye, y qué tal el 300 2.8? tiene que ser una barbaridad, no? igual ese cae en breve para conciertos, que hago muchos y me vendría muy bien.
Un saludo
yo ando la mar de contento con el Dynatran, cierto es que no lo uso mucho 😉
diferencias significativas? a parte del precio? 😀
Y ¿Qué cabeza le vas a poner a ese pedazo trípode?
Ya lo tienes en casa? Yo siempre me ha gustado tener uno de esos, pero la pasta me dice que se me quite eso de la cabeza. 😉
javier: el 300 f2.8 es una joya y para conciertos puede irte muy bien.
Mauro: si no usas mucho el trípode es una bobada gastarte más pasta en el Gitzo. Diferencias principales, el acabo y la robustez. Visto uno y otro cara a cara, sin duda me quedo con el Gitzo.
THuRStoN: voy a ponerle la rótula Arca-Swiss Monoball Z1 que es la que llevo usando desde hace unos meses. Estoy encantado con ella, y ahora con la conjunción con el Gitzo, ya tengo solucionado el soporte para mucho tiempo.
rascafer: lo recibí ayer martes. Ahora ver cuando mejora el tiempo para poder salir a probarlo al campo.
Gracias a todos 😉
Pues que lo llenes de rozaduras, que eso será señal de que lo estas disfrutando 😉
Yo tengo un hermano pequeño de tu Gitzo, de basalto, y de segunda mano… y aún así me costó un riñón, así que me temo que tu ya no sirves para donante.
El mío mola más broker, tu lo sabes y yo lo sé nen 😉
Pues parece que lo han copiado de mi Benro jejeje
Felicidades por la web
Ayer tuve ocasión de probar este mismo modelo y he flipado, como bien dices muy robusto y eso que de la que lo vi tuve mis dudads, esas patucas resisten. Una pasada. Algún día… de momento sigo completando el equipo con lentes y me sigue faltando el grip, que será la próxima adquisición. Ya no puedo vivir sin grip más tiempo.
El trípode lo probé en un estudio y me quedé con ganas de escaparme a tirar unas fotos en la playa del silencio con él.
Saludos, Rafa.
Mabel
No estaría mal una escapada a esa playa para probarlo 😀
Sí y con tiempo ¿verdad? jajaja
Pues nada, si os animáis Ira y tú… yo tengo que hacer unas fotos de cantos rodados, «sedas», formas y texturas varias.
Un besazo!